
Escaleno Isósceles Da Silva 1864 - 1933 Alquimista, filósofo, Inventor y Bachiller Físico-Matemático

Se puede afirmar que Escaleno dio mucho a la filosofía.
Sus conceptos fundamentales sobre esta ciencia cuando no daban lástima, daban risa.
Una de sus célebres frases “No se de dónde venimos ni hacia adonde vamos… pero estamos llegando tarde” le valió el repudio de sus camaradas universitarios y la admiración de sus compañeros del sauna.
Nació en Portugal, porque su madre justo vivía ahí, pero en realidad siempre se sintió un Neozelandes. Fue un niño no deseado por parte de padre y conservó esta característica en todas sus relaciones sentimentales. Rebelde en su infancia, descifró el número PI a los 3 años, aunque no le sirvió de nada.
A principios de agosto de 1883, al terminar sus estudios, se embarcó hacia Sudamérica a probar suerte y caña con ruda.
Su pujante carrera de alquimista a domicilio deslumbró a todos cuando dejó prendido el mechero Bunsen en la casa de un vendedor de Fuegos Artificiales. Allí se alejó de los tubos de ensayo, un poco tambaleando.
Insaciablemente ignorante, Escaleno, se prometió a sí mismo obtener la Sabiduría, pasó por todas las “Logias” conocidas, y finalmente se casó con Eulogia Domínguez a los 69 años, sólo para tener a quien dejarle sus deudas.
Entre sus descubrimientos mas resonantes están el “Sacacorchos sin espiral”, (un artefacto que cortaba el cuello de la botella limpito), la “Crema para manos indeleble” (mas tarde se descubrió sus virtudes para pegar metales) y el “Escritorio Rebatible” una especie de rudimentaria Notebook a kerosén)
Escribió 3 libros, en una clave secreta, que sólo él podía descifrar. Se dice que leyéndolo al revés se pueden invocar a ciertos dioses y ganar un tremendo dolor de cabeza.